viernes, 21 de octubre de 2016

¿Comerlo o no comerlo? Esa es la pregunta. (Una reflexión sobre The Marshmallow Test)




La primera vez que vi el video no pude dejar de sonreír. Ver a los niños haciendo todo tipo de gesto para poder controlar los deseos de comerse el marshmallow, a fin de poder obtener el segundo, era algo muy gracioso. Y como era gracioso, tuve que verlo una segunda vez. Al hacerlo, vino a mi mente una pregunta: ¿cuáles serán los marshmallows en mi vida? Entonces tuve que pensar.

 The Marshmallow Test fue un experimento del sicólogo Walter Mischel llevado a cabo para finales de los años 60 y principios de los 70. De los hallazgos del mismo, Mischel escribió un libro titulado The Marshmallow Test. Understanding self-control and how to master it. Confieso que no he leído el libro –todavía-, pero tuve la oportunidad de ver el video de Brian Johnson quien explica, de forma sencilla, los temas principales del libro. Para ello, Johnson menciona cinco puntos que quisiera compartir con ustedes.

  • Hot vs Cool

Todos y todas tenemos dos maneras de pensamiento: una impulsiva (Hot) y otra racional (Cool). Ambas son necesarias en igual medida. Cuando la parte impulsiva nos domina tomamos decisiones que van en detrimento de nuestro futuro; a la misma vez, si actuamos solo de forma racional, perdemos el empuje que nos lleva a intentar cosas nuevas que estén fuera de nuestra zona de confort.   
  •  U+Future U

Si no puedes visualizar cómo serás en el futuro, te verás a ti mismo como un extraño y serás más impulsivo.
  • Will Power

Cuando te proyectas hacia el futuro, las dificultades no se ven como obstáculos sino como elementos que fortalecen tu fuerza voluntad y que enriquecen el proceso de crecimiento.
  •  If… Then…

En este punto, se recomienda un ejercicio para controlar la impulsividad: «Si… entonces…». Para ello es importante que identifiques cuáles son  tus puntos vulnerables (hot spot), aquellos que te llevan a la impulsividad. Elabora un plan de ante mano de qué harás si se tocan eso puntos: Si pasa esto, entonces yo haré esto otro. En el momento en que se activen los puntos vulnerables, aplica tu plan. 
  • Choice

No se puede reaccionar impulsivamente todo el tiempo, como tampoco se puede tener control absoluto. La clave está en saber que se tiene elección (choice). Esa es la pieza principal para el control de los estímulos y el autocontrol en general. 


Entonces la pregunta es ¿comerlos o no comerlos? ¿Me como el malvavisco o no me lo como? Todos y todas tenemos esos sabrosos marshmallows esparcidos a través de nuestra vida. A veces quisiéramos comérnoslos ahora, en este instante, pero sabemos que deberíamos esperar. Desarrollar el autocontrol no es fácil -es un trabajo de todos los días-, pero en ello se nos va la vida y el futuro. Así que, vamos a invertir en nosotros, vamos a invertir en nuestro futuro. Respiremos profundo y pongamos en acción nuestras estrategias de autocontrol. ¡Pronto llegará el otro marshmallow












Primer video: https://www.youtube.com/watch?v=QX_oy9614HQ
Segundo video: https://youtu.be/BuVglKrbvuU 

miércoles, 5 de octubre de 2016

Estoy huyendo © (Poema)



Estoy huyendo,
lo sé.
Te estoy huyendo.
No quisiera rozar con los dedos tu espalda;
como tampoco quiero poner mi frente contra ella
mientras inhalo lentamente tu olor a sándalo y especias.
Voy a la huida,
pero no me dejas.

Sabes que si acaricio tu espalda y me sumerjo en tu aroma
me convertiré en convergencia de ríos y riachuelos.
Las aguas me inundarán los ojos,
la boca,
los oídos,
el sexo.
Seré toda manantiales
y tú solo serás la tierra seca.

Te estoy huyendo,
lo sé.
No me lo repitas en el estruendoso alarido de tus silencios.
Te colocas frente a mí para evitar la fuga;
y te quedas tan sereno, tan calmado.
Colocas tu frente sobre la mía con los ojos cerrados.
Respiras profundo.
Tomas mis manos y las volteas para mirar las palmas.
Abres los ojos y lees calladamente las palabras escritas en ellas.
Suspiras
y tu suspiro es la sentencia que intuyo en las entrañas.

Estaba huyendo de ti,
lo sabes.
Huía de tus ojos,
de los labios,
de tu voz;
huía de cada pensamiento elucubrado en tu cerebro.
Sobre todo, huía de aquellas ideas que vendrían a ti
inspiradas en las palabras inscritas en mis manos.
Pero ya es tarde.

Levanto la mirada
para encontrarme con tus ojos nocturnos.
Libero mis manos de la prisión de tus dedos
y recorro con ellas cada espacio de tu cuerpo.
Tu rostro,
tu torso,
tus piernas,
tu sexo
se esculpen al roce de las palabras
que se trasforman en cinceles.
Entonces, me sonríes
porque ya no huyo;
porque lograste que cumpliera mi destino:

que más allá de mi silencio hubiera poesía.


* Escultura del artista Gil Bruvel 
http://thedesigninspiration.com/articles/flow-stainless-3d-functional-and-sculptural-art/